Cuando el carril está sucio o es invisible.

Cuando el conductor no puede ver el carril a causa de la lluvia, nieve, polvo, arena, aceite, charcos, etc.

Cuando se han definido las carreteras o no se pueden distinguir los colores del carril y de la carretera.

Si hay una señal distinta de la del carril cerca del carril o una marca similar a la del carril.

Cuando el carril no está claro o está dañado.

Si la carretera queda oculta por las sombras de objetos alrededor de la carretera, como medianeras, barandillas, barreras acústicas y árboles.

Si el número de carriles aumenta o disminuye o si los carriles se cruzan uno con los otros con más intensidad (sección de entrada al peaje, sección de la carretera, sección de unión, etc.)

Cuando hay dos o más marcadores de carril como, por ejemplo, en una sección en construcción, un carril designado, etc.

Cuando en el carril hay mucho tráfico como, por ejemplo, en una sección en construcción o el carril se ha reemplazado por algunas estructuras.

Si hay una marca vial como un carril en zigzag, un paso de peatones o una señal que indica el kilometraje en la superficie de la calzada.

Cuando de repente un carril es invisible o desaparece de una intersección.

Si la luminosidad exterior del vehículo cambia de repente, por ejemplo, al entrar en un túnel o al salir del mismo o al pasar por debajo de un puente.

Si los faros del vehículo no se utilizan por la noche o en un túnel, o en caso de que la luminosidad de los faros sea demasiado débil.

Si hay estructuras limítrofes como cabinas de peaje y bloques en las aceras.

Si resulta difícil distinguir los carriles debido a reflejos en la calzada mojada causados por la luz del sol, una farola y el tráfico que circula en sentido contrario.

Cuando la luz de fondo se refleja con mucha fuerza en el sentido de la marcha del vehículo.

Al conducir hacia el carril izquierdo o derecho cerca de un carril bus o por el carril bus.

Si no hay la distancia suficiente entre el vehículo que circula delante o si el carril queda oculto por el vehículo que le precede.

Cuando el cambio de carril es grande, por ejemplo, en una curva pronunciada o en una curva continua.

Al pasar por encima de un badén, de repente hacia arriba o hacia abajo o por una curva a la derecha o a la izquierda.

Si el vehículo recibe una sacudida muy fuerte.

Cuando la temperatura alrededor del espejo es muy elevada debido a la luz directa del sol.

Si el parabrisas del vehículo y la parte frontal de la lente del producto están cubiertos de polvo, huellas dactilares o láminas tintadas.

Si el reloj no funciona correctamente a causa de condiciones meteorológicas adversas como niebla, fuerte lluvia o nieve.

Si la humedad del parabrisas no se ha eliminado completamente.

Al colocar un objeto en el panel de protección, etc.