Funcionamiento de la transmisión manual
El patrón de cambio de marchas está grabado en la palanca de cambios. La transmisión está completamente sincronizada en todas las marchas hacia delante, por lo que puede cambiarse fácilmente a marchas superiores o inferiores.
Pise a fondo el pedal del embrague mientras cambia y, a continuación, suéltelo despacio.
Si el vehículo está equipado con un interruptor de bloqueo de encendido, el motor no se encenderá si se arranca sin pisar el embrague. (si está equipado)
La palanca de cambios se debe volver a colocar en la posición de punto muerto antes de desplazarla a R (marcha atrás).
Pulse el botón colocado justo debajo del botón de cambio y tire de la palanca de cambios hacia la izquierda y después cambie a la posición de marcha atrás (R).
Asegúrese de que el vehículo está completamente parado antes de cambiar a la posición R (marcha atrás).
Nunca accione el motor con el tacómetro (rpm) en la zona roja.
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Cuando reduzca la marcha de quinta a cuarta, tenga cuidado de no empujar involuntariamente la palanca de cambios a un lado de manera que engrane la segunda marcha. Esta reducción de marchas drástica podría hacer que la velocidad del motor se incrementara hasta el punto de que el tacómetro entrase en zona roja. Esta revolución excesiva del motor y de la transmisión podría causar daños en el motor.
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No reduzca más de 2 marchas o no reduzca de marcha cuando el motor está funcionando a gran velocidad (5,000 RPM o superior). Una reducción de marcha como esta podría causar daños en el motor, el embrague y la transmisión.
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En condiciones ambientales frías, el cambio puede ser difícil hasta que el lubricante de la transmisión se caliente. Esto es normal y no daña la transmisión.
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Si está completamente parado y es difícil cambiar a 1.ª o a R (marcha atrás), deje la palanca de cambios en la posición N (punto muerto) y suelte el embrague. Pise el embrague de nuevo y cambie a marcha 1.ª o R (marcha atrás).
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Para evitar el desgaste o daño prematuro del embrague, no conduzca manteniendo el pie en este pedal. No use el embrague para mantener el vehículo parado en una cuesta ascendente mientras espera por un semáforo en rojo.
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No utilice la palanca de cambios como apoyo para la mano durante la conducción, ya que podría ocasionarse un desgaste prematuro de las horquillas de cambio de la transmisión.
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Para evitar posibles daños en el sistema del embrague, no arranque con la 2.ª (segunda) marcha excepto al arrancar en una calzada deslizante.
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No sobrecargue el vehículo. Conducir con el vehículo sobrecargado podría causar un calor de fricción anómalo en el disco del embrague y dañar la tapa y el disco del embrague.
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Antes de abandonar el asiento del conductor, asegúrese de colocar siempre el freno de estacionamiento y apagar el motor. Después asegúrese de que la transmisión se haya desplazado a la 1.ª marcha cuando el vehículo esté estacionado en una cuesta ascendente o en una superficie llana y que se haya desplazado a R (marcha atrás) en una cuesta descendiente. Si no se realizan estas operaciones en el orden especificado, pueden producirse movimientos inesperados o repentinos.
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No accione el freno motor (cambio de una marcha alta a una marcha inferior) rápidamente en calzadas deslizantes.
El vehículo podría patinar y provocar un accidente.
Uso del embrague
Se debe pisar a fondo el embrague antes de cambiar la marcha, luego se suelta lentamente. Es necesario soltar completamente el pedal del embrague antes de iniciar la conducción. No mantenga el pie en el acelerador durante la conducción. Puede causar un desgaste innecesario. No pise parcialmente el embrague para mantener el coche en una pendiente. Causa un desgaste innecesario. Emplee el freno de pie o el de estacionamiento para mantener el coche en una pendiente. No pise el pedal del embrague ni constante ni rápidamente.
Al accionar el pedal del embrague, píselo hasta el fondo. Si no se pisa el pedal del embrague hasta el fondo, el embrague podría dañarse o podría producir ruido.
Uso del embrague
Pise el pedal del embrague lo máximo posible. Tenga cuidado de no volver a accionar el pedal antes de que vuelva a la posición normal.
Si el pedal se pisa repetidamente antes de volver a su posición normal, el sistema de embrague se puede dañar.
No sobrecargue el vehículo. Arrancar o conducir un vehículo en esta situación genera demasiado calor de fricción en el disco del embrague, lo que podría dañar la tapa y el disco del embrague.
Al arrancar el vehículo o al conducir marcha atrás, si se suelta el pedal del embrague demasiado pronto después de desplazar la palanca podría apagar el motor y provocar un accidente.
Reducción de la marcha
Cuando tenga que reducir la velocidad por tráfico denso o ascender una pendiente muy pronunciada, reduzca la marcha antes de que el motor comience a tener dificultades. Al reducir la marcha se disminuye la posibilidad de que el motor se cale y exige una aceleración menor cuando se necesite volver a incrementar la velocidad. Cuando descienda pendientes, una marcha corta ayuda a mantener una velocidad segura y prolongar la vida útil de los frenos.