Evite conducir en zonas inundadas a no ser que esté seguro de que el nivel del agua no es superior a la parte inferior del cubo de las ruedas. Atraviese con cuidado cualquier acumulación de agua. Mantenga una distancia de seguridad apropiada pues distancia de frenado se verá afectada.
Tras conducir por el agua, seque los frenos pisándolos ligeramente varias veces mientras el vehículo se desplaza lentamente.