Neumáticos para nieve
Los neumáticos para nieve deben instalarse en las cuatro ruedas; de lo contrario, pueden producirse dificultades para maniobrar el vehículo.
Los neumáticos para nieve deben contener 4 psi (28 kPa) más de presión de aire que la presión recomendada para los neumáticos estándar en la etiqueta del neumático del lado del conductor del pilar central o hasta la presión máxima que se muestra en la pared lateral del neumático, lo que sea menor.
No conduzca a más de 75 mph (120 km/h) cuando su vehículo esté equipado con neumáticos para nieve.

No utilice neumáticos de verano a temperaturas inferiores a 45 °F (7 °C) o cuando conduzca sobre nieve o hielo. A temperaturas inferiores a 45 °F (7 °C), los neumáticos de verano pueden perder elasticidad y, por lo tanto, también tracción y potencia de frenado. Cambie los neumáticos de su vehículo por los neumáticos de invierno o para todas las estaciones del mismo tamaño que los neumáticos estándar del vehículo. Ambos tipos de neumáticos se identifican con el marcado M+S (Mud and Snow) [barro y nieve]. El uso de neumáticos de verano a temperaturas muy frías puede causar la formación de grietas y, por lo tanto, dañar los neumáticos de forma permanente.